Hola a tod@s, hoy quisiera compartir con vosotr@s uno de esos momentos que marcaron EN FOSFORITO en mi mente la forma en la que la sociedad de las tiendas de "moda" me trató por mi cuerpo curvy. Aunque han pasado 16 años de ello aún me duele recordarlo.
Yo siempre he tenido muchísimo pecho, aunque usase una 42 de pantalón, por mi pecho, la talla de arriba siempre eran 2 o 3 más que la de abajo. Tenía 19 años y necesitaba ropa interior, y la quería de chica moderna, estaba un poco cansada de los sujetadores deportivos. Empezaban a estar muy de moda Intimissmi y me fascinaba su escaparate asique le dije a mi madre que me acompañase a la tienda a probar suerte.
Entramos a la tienda, y yo con toda mi ilusión salude sonriente y le dije a las dos dependientas jovencitas que atendían que estaba buscando sujetadores.
Para mi sorpresa, ellas se miran entre sí, y se ponen a reírse a carcajada limpia y me miran con un desprecio que mi madre y yo nos quedamos heladas. Una de ellas me dice... Pero en serio crees que con esas ubres vas a encontrar tú talla aquí? Como mucho de tanga o braguita pero para esas tetazas aquí no tenemos nada.
Literalmente me eché a llorar. Mi madre le dijo si no tenía educación y si le parecía normal tratar a los clientes con ese lenguaje! La chica le dijo que entendiese que esa tienda era para tallas más pequeñas y no para VACAS LECHERAS. Yo estaba prácticamente con un ataque de ansiedad, y mi madre pidió la hoja de reclamaciones. Pero de qué sirvió? De nada...
Después de aquel suceso no volví a ir en años a comprar ropa interior y me causó un auténtico trauma. Hasta el punto de que años después, me hice reducción de pecho porque para mí mis pechos eran mi peor pesadilla. Nunca nadie debería de juzgar nuestro cuerpo, ya nos castigamos nosotros mismos con nuestros complejos como para que encima estemos esclavizados por las modas. Creo que ya es hora de que luchemos para que todas las tallas tengan cabida en nuestra sociedad. Nunca te rindas.
Esther Vilaboa
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