Por el mero echo de tener unos kg de más siempre tenemos las espaldas abiertas a tener que aguantar muchas pero muchas palabras feas que nos dicen sin en realidad saber como tiene en autoestima esa persona. O si tiene un día bueno o malo.
Y lo peor de todo. Es que muchas veces vienen de gente cercana a ti que te duele aún más si cabe.
Lo que os voy a contar viene todo de una persona cercana mi, de mi “familia”.
Una vez me había regalado para el cumpleaños un pijama, que no me servía, cuando me lo fue a cambiar me dijo que me había tenido que traer un pijama de hombre porque de mujer no había más talla y que eso me pasaba por comer muchos bocadillos. ¿Acaso sabes lo que como? ¿Porque se relaciona el echo de estar gorda con comer todos los días bocadillos? Yo me callé y seguí mi rumbo. Se estaba descubriendo ella sola.
Cuando empecé en Conexión Curvy y se enteró que iba a desfilar en ropa de lencería me dijo: tu, con ese cuerpo? En lencería? Pues si, YO CON MI CUERPO Y EN LENCERÍA. Y después de pasar por muchos muchos baches, puedo decir que hoy en día Esa gente mala, es la que da aliento para quererte cada día un poco más.
Por supuesto y gracias a Dios no toda la gente piensa igual. A raíz de mi profesión conocí a gente encantadora y muchas me dicen que me visto mucho mejor y tengo más gusto que gente que está muy delgada.
Por eso digo, que estar gordita no implica tener que ir vestida con ropas largas, oscuras, o ropa de señora mayor, que yo al principio en mis años más jóvenes era lo que pensaba puesto que aún no conocía las tiendas de ropa en las que me visto a día de hoy.
Y recordar que toda esa gente que se mete con lo que ellos creen que son defectos físicos de esa persona es simplemente gente gente insegura y que pretende con ello tapar los suyos propios.
-Ángela
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