Dos palabras muy comunes, pero difíciles de llevar a la acción.
La primera es una de las más difíciles. Aunque todos decimos que nos
amamos como a nadie, sin embargo, nuestra autoestima acaba en el
suelo, cuando otra persona deja de querernos como si de ella dependiera
nuestra felicidad.
Muchas veces esto sucede porque realmente tenemos una falsa percepción de nuestra autoestima. Pensamos que tenemos la autoestima alta y resulta que la tenemos baja sin darnos cuenta, ya que amamos situaciones, momentos y aspectos de nosotros mientras estamos acompañados de esa persona que decimos que amamos.
¿Pero por qué les digo esto? Porque muchas veces cuando quedamos en soledad, comenzamos a pensar en esas palabras que nos pudieron ofender, pero en su momento no le prestamos atención para no entrar en conflicto o simplemente no sabíamos cómo alegar lo contrario y así poco a poco vemos que nuestra autoestima se disminuye. Para comenzar una relación de pareja tenemos que saber quiénes somos, como somos y qué podemos ofrecer, qué cantidad de amor tenemos que podamos compartir con la otra persona y cómo vincularla a nosotros.
Cuando tenemos alta nuestra autoestima, nos sentimos bien con nosotros
mismos, amamos lo que vemos frente al espejo, nos gusta nuestro cuerpo
con sus virtudes y defectos, sabemos cuáles son los valores que tenemos y
que tipo de límites pondremos (límites que nos harán felices a nosotros).
Les hablo de poner límites porque si dejamos que la relación vaya sin
límites, puede llegar un momento que permitimos todo y luego es difícil
reparar las acciones y eliminar lo que no nos gusta. Esto me parece muy
importante ponerlo como prioridad.
Cuando ya sabemos amarnos hasta en la soledad, cuando ya sabemos compartir con nosotros, cuando tenemos claro que es lo queremos para nuestra relación de pareja, cuando ya sabes que estás lista para encontrar esa pareja ideal, simplemente te queda esperar o dar el paso para tenerla.
Muchas veces estamos encerrados en malas relaciones simplemente porque no estamos preparados para tenerlas, porque tenemos ciclos que cerrar entre tantas cosas que podemos pensar y que dificultan llevar el
peso de una relación.
La madurez sentimental nos llevará a tener una relación sana, donde se
respetarán las opiniones, los espacios, las decisiones tomadas, donde los
altibajos emocionales no serán de manera prolongada. Porque toda
relación al inicio tiene muchos altibajos emocionales, hasta llegar
acoplarse, luego llega la etapa donde el compromiso abruma y todo se
puede volver rutinario, pero para no llegar a esta rutina aburrida, tiene
que poner cada parte su granito de arena y mantenerse activos en las
salidas, deportes, amistades y no cambiar por los meses o años que
tengan juntos. En toda relación la comunicación es fundamental para
todo, ya que, todos tenemos problemas personales y problemas de
pareja, pero con la comunicación activa y efectiva estos problemas
pueden disiparse de manera casi instantánea.
Porque como parejas a veces damos por sentado situaciones que a veces
nuestra pareja ni cuenta se da, dejemos que lo obvio no sea obvio y
hablemos de ello, no callemos nuestros malestares, nuestra falta de
atención o el exceso de atención, hablar de nuestros pensamientos más
íntimos harán de nuestra relación, una relación sana y prolongada, donde
el aburrimiento jamás existirá y cada día su relación se renovará.
Un tip para definir tu pareja ideal:
Como quieres que sea tu pareja ideal, los valores que quieres que tenga,
el tipo de comida que te gustaría, la religión, el tipo de familia quieres que
tenga, las virtudes, los talentos, los defectos, escribe todo lo que
realmente te gustaría sobre esa persona.
Luego escribe qué es lo que no te gusta de esa persona.
Este ejercicio hay que meditarlo, pero es muy efectivo, porque cuando
definimos qué es lo que nos gusta y lo que no, que aceptamos y que no,
tenemos claro el camino y será difícil engañarnos nosotros mismos,
porque está plasmado. Plasmado en ese papel que lo escribiste tú de
manera consciente y no lo escribiste llevada por las reacciones químicas
del cerebro al conocer a alguien nuevo o ya conocido.
En mi próxima entrada más herramientas para no dejarnos engañar por
nuestro cerebro emocional…
Un abrazo, hasta pronto.