Siempre me he sentido muy incómoda con mi cuerpo, que se metiesen conmigo no ayudaba ya que comencé a ser una paranoica que agachaba (y agacha) la cabeza cuando pasaba por delante de un grupo de gente, que cada vez que escuchaba unas risas pensaba que se reían de mí y por ello me costó mucho aceptarme. Con el tiempo conocí a mi actual grupo de amigos que me apoyó y valoró por quien soy, poco a poco mi autoestima mejoró y me atreví a ser yo misma, me visto como quiero y hago las cosas que me gustan sin miedo al qué dirán. Es difícil pero tenemos que saber valorarnos a nosotros mismos
-Anónimo
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