Desde bien pequeña siempre quise vistar este parque de atracciones pero por una cosa o por otra nunca se dio la ocasión hasta el año pasado.
Mi experiencia fue un tanto agridulce y ahora os contaré porqué.
Estaba super emocionada por estar en el parque, la verdad que no sabia por donde empezar, me quería montar en TODO aunque tuviera que hacerlo sola porque mi acompañante era un tanto caguica para algunas atracciones. Antes que nada deciros que son una chica con mucho pechamen y jamon de pata negra.
empezamos dando un paseo por el parque en el tren. Me asombró ver tanta basura tirada en las vias... ¿tanto cuesta recogerlo para dar buena imagen? y a la gente... ¿ tanto os cuesta guardaros la basura hasta encontrar una papelera al terminar el trayecto?
Bueno cuando bajamos del tren nos decidimos a subirnos ya en las atracciones, empezamos por una en la que zaaaassss no me abrochaban los jamones ¬¬ , seguimos a la siguiente, zassss no me abrochaba de pecho peeeeeroooo el encargado de la atracción me la apretó al máximo y como no era una que se desplazara del suelo dijo que no me preocupara. Repetimos un par de veces en ella y nos dirigimos al plato fuerte ... El Dragon Khan!! Una cola de hora y media bajo el sol, me toca subirme, me siento, y no me cierra el chaleco de seguridad porque yo no tengo la fuerza suficiente para apretármelo lo necesario, le digo a la encargada de la atracción que me lo empuje un poco y me dice que no me quiere hacer daño, que me baje de la atracción. Me faltaba un palmo para que me llegara el chaleco a apretar... solo necesitaba que me lo empujaran y no quiso hacerlo... me bajé con un sentimiento de vergüenza, rabia, tristeza y frustración.
Eso hizo que no quisiera ni siquiera intentar subir en ninguna otra atracción de ese tipo, y me centré en intentar disfrutar del resto del día con las otras atracciones.
Al final me lo pase , muy bien con las atracciones de agua, espectáculos y la compañía de mi amigo pero se me quedó la espina clavada de subirme en el resto de cosas.
-Soraya