Mi historia con mis pechos comenzó a los 14 años cuando desarrollé. Imaginaros... una adolescente con una 100C de pechos y todos sus compañeros de clase en plena edad del pavo. Si, no fue fácil de llevar, de repente se empezaron a meter conmigo, pasé de ser Soraya a la tetona. Me daba vergüenza ir a clase de gimnasia sobre todo cuando había que correr o saltar, pues siempre estaba el graciosillo de turno para imitar como si botaran dos pelotas.
Llegué a estar muy acomplejada de mis pechos, no entendía porqué en mi familia todos eran "normales" y yo tenía que ser así.
Mis amigas siempre decían que ojalá ellas los tuvieran mas grandes y eso me hizo pensar que alomejor no había nada de malo en su tamaño.
Los años fueron pasando y los fui aceptando poco a poco, empecé a ponerme escotes, pues me gustaba la figura que me hacían y empecé a verlos de otra manera.
Mis pechos no dejaron de crecer desde hace 15 años y cada vez me resultaba más dificil encontrar sujetadores de mi talla que no fueran de abuela. Soy una chica joven y quería sentirme como tal, coqueta y sexy pero no siempre me resultó fácil, en las tiendas habituales donde solía comprar rara era la vez donde les quedaba talla grande y tiraba con lo que tenia hasta que no había por donde cogerlo.
Con los años fui aprendiendo que me compensaba más gastar un poco mas de dinero en un buen sujetador que me durara tiempo que tener que volverme loca buscando uno cada 2 meses.
Actualmente estoy encantada, he aprendido a amar mis pechos, a lucirlos como se merecen y a presumirlos.
¡¡¡VIVAN LOS PECHOS DE TODAS LAS FORMAS TAMAÑOS Y COLORES!!!
-Soraya
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