¡Vamos a comprar ropa! Solo oír esa frase me producía ansiedad cuando estaba en el instituto; pensareis que es una tontería, pero el echo de comprar sobre todo pantalones para mí era una tortura. Saber que iba a ir a tiendas y que no iba a encontrar nada, o que como siempre iba a tener que ir a las tiendas de señora a comprar unos pantalones que, o eran negros o eran vaqueros oscuros, mientras que las demás niñas llevaban todo tipo de ropa, me producía una sensación de desgana y de agobio.
Al final me compraba 2 pantalones que gastaba hasta que se rompían, con tal de no volver a la tienda a por otros, y no tener que probarme pantalones que a veces ni me subían, o me quedaban o muy pequeños o muy grandes de cintura y por lo tanto llevaba las piernas casi sin circulación, parecía que era imposible encontrar algo que me quedara bien y no hubiese que arreglar. Entre cambio y cambio muchas veces empezaba a sudar y me ponía nerviosa porque no encontraba nada, y la de la tienda no paraba de preguntar ¿y ese tampoco?
Con el paso del tiempo y el manejo de internet descubrí tiendas que comenzaban con la venta online y ¡sorpresa! Tenían pantalones de mi talla, y hasta llevaban estampados o eran de colores, de verdad, pero casi me daban ganas de llorar.
Al fin dejaría de probarme ropa que no me gustaba, pero que aun así tenía que comprarme porque si no, me pasaba el día en chándal porque era lo único que encontraba de mi talla (y a veces ni eso), y podría comenzar a llevar ropa que me representase. Eso fue, como quitarme un yunque, no sentir presión en el pecho al oír vamos a comprar ropa.
Ahora existen muchísimas marcas y tiendas, tanto físicas como online que tienen diversidad estilos y sobre todo talla, que nos permiten combinar y casi expresar nuestros sentimientos diarios con ella. Por lo que a quien lea esto solo deciros: no permitáis que lo que puedan opinar los demás o vuestros propios complejos os impidan disfrutar del mundo de la moda, luchad contra vuestra mente (yo lo hago continuamente) y romped esas barreras, porque una talla no debe condicionar nada de vuestro día a día.
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